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Coronavirus: colas de hambrientos en Madrid tras el aislamiento de COVID-19.

Una estela de hambre dejada por COVID-19 está inundando las calles de Madrid.



España ha hecho recientemente grandes progresos en la reducción de la epidemia de COVID-19. Pero millones de residentes están pagando ahora el precio de semanas de cierre económico.


Y para un número cada vez mayor de personas, los bancos de alimentos y las asociaciones de vecinos son actualmente las únicas cosas que ayudan a amortiguar el golpe.


Según la Federación de Asociaciones de Vecinos, más de 100.000 personas de la capital recurren a los servicios sociales y a las redes de ayuda vecinal para obtener los alimentos que necesitan para sobrevivir.


España ha comenzado a suavizar gradualmente una de las medidas de bloqueo más severas del mundo, introducida a mediados de marzo para combatir la pandemia de coronavirus. COVID-19 ha matado a más de 27.000 personas en el país e infectado a más de 277.000.


Sin embargo, Madrid y Barcelona permanecen en gran parte cerradas y el gobierno central ha dicho que esperen hasta que mejoren su capacidad de rastrear nuevos casos.


Esto ha dado lugar a quejas de los líderes regionales y a protestas diarias contra el cierre en Madrid y otras ciudades, incluyendo Salamanca y Zaragoza. El partido de extrema derecha español Vox y el líder conservador de la región de Madrid expresaron su apoyo a las manifestaciones, diciendo que la economía de la ciudad debe reiniciarse pronto para salvar los puestos de trabajo.


Según el Instituto Nacional de Estadística de España (INE), la tasa de desempleo se elevó al 14,4% en los tres primeros meses de este año.


Según datos oficiales españoles compartidos con la UE, más de 7 millones de personas han solicitado al gobierno algún tipo de subvención, ya sea porque han cesado en sus actividades, o porque se han quedado en paro temporal o indefinido.


Pero estas cifras no tienen en cuenta a los trabajadores sin contrato real, que anteriormente ofrecían sus servicios en el mercado negro. Muchos de estos trabajadores invisibles están ahora en la cola para pedir limosna.


Fuente: https://bit.ly/2BTrYKu

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